Salida de campo "Salinas de Espartinas"

Salinas de Espartinas, 602m, t.m de Ciempozuelos (Madrid), 11.iii.23

por  Gareth Edward King (Sociedad Entomológica y Ambiental de CLM)

El paisaje subdesértico de la zona de suelos yesíferos es muy típico del sureste peninsular con el pH muy alto (Ferrandis, et al., 2005), por está razón, los suelos son muy sensibles a niveles de nitrógeno que alteran la composición química drásticamente, y a la vez cambian la flora dominante. Nos dimos cuenta de este problema con las matas abundantes de ortigas (Urtica urens L.), ademas de Silybum marianum L.)  en la proximidad de la carretera, sin embargo, la flora indígena si la hubo. Las colonias de conejos y sus heces tienen la culpa (de introducir nitrógeno), y la solución se resuelva con un control eficaz de estos mamíferos. La presencia de milanos (Milvus milvus L.) también debe de jugar un papel importante, y al llegar percatamos a un ejemplar. 

Con nuestra llegada a las 17'30 horas, y con un sol casi de justicia, las temperaturas resultaron muy por encima las medias por el mes de marzo, menos mal que las lluvias habrán llegado este semana con el resultado que las matas de Lepidium subulatum L. ya estaban en flor. Esta crucífera es la planta huésped de dos especies: Hyperlais rivasalis Vázquez (Lepidoptera: Crambidae) y Lithostege castiliaria Staud. (Lep. Geometridae) las dos endémicas a España (Gastón et al., 2015; Müller et al., 2019), y que resultaron comunes tanto a la luz del día, y luego al atardecer cuando montamos a la trampa de luz LED. Otra especie: Casilda consecraria (Staud.) (Lep. Geometridae) la cojimos en las proximidades de su planta huésped: Limonium dichotomum (Cav.) Kuntze una plumbaginácea endémica al central peninsular. C. consecraria es frecuente en la zona de estudio, también, en la cercanía Valdemoro y El Regajal (Madrid). Los ejemplares vistos eran de la primera generación mucho más oscuras de las generaciones posteriores (King & Viejo Montesinos, 2017). Esta especies se restringe a las zonas halófilas de España y la cuenca mediterránea llegando a las planicies de Asia central (King & Viejo Montesinos, 2017).


 
A las 19'55 horas, montamos nuestra trampa encima de una sábana dentro del matorral y acudieron las especies a continuación: H.rivasalis, L. castiliaria, Nebula ibericata (Staud.) (Lep. Geometridae), Perigune narbonea (L.) (Lep. Geometridae) como especies confirmadas, y dos taxones en el género Idaea (Treits.) (Lep. Geometridae) posiblemente I. incisaria (Staud.) e I. rhodogrammaria (Püngeler) pendiente del estudio del genitalia. Esto es muy interesante, como mínimo fenológicamente, ya que el mes de marzo no entra en su época de vuelo (Hausmann, 2004). Otra especie sin confirmarse fue la llegada de un ejemplar de Ancylosis cinnamomella (Dup.) (Lep. Pyralidae). 





 

En fin, era una excursión interesante dado la cantidad de especies endémicas vistas.

Decidimos terminar a las 21'30 horas con las temperaturas ya frescas; yo en mi bici hasta la estación y José y Lola en su coche con destino Toledo.

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